REVISTA CIENTÍFICA UISRAEL
QUITO-ECUADOR
2025
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REVISTA CIENTÍFICA UISRAEL – VOL. 12 NÚM. 1 – ENERO ABRIL 2025
forma en que organizan las clases como a la propia experiencia de aprendizaje de los estudiantes.
Sin embargo, también es importante destacar que la educación en línea plantea desafíos, entre los
que se encuentra, la necesidad de mantener altos niveles de motivación y autodisciplina por parte
de los estudiantes, la gestión efectiva del tiempo y la adaptación de los docentes a nuevas formas
de enseñanza (Zuñiga et al, 2020). Asimismo, no todos los estudiantes tienen igual acceso a la
tecnología y a una conexión a internet de alta velocidad, lo que puede generar desigualdades en el
acceso a la educación en línea. Por lo tanto, la implementación efectiva de entornos virtuales en la
educación requiere considerar estos desafíos y buscar soluciones para abordarlos (Lengua et al.
2020).
Por lo anterior, se pudo constatar que en los artículos analizados en profundidad se conrmó que
la educación virtual puede ser útil para que los alumnos desarrollen habilidades para analizar
críticamente la información, tomar decisiones de forma autónoma, llegar a respuestas utilizando
otros medios, ser más creativos, innovadores y productivos. Para ello, en los artículos los
profesores plantearon estrategias novedosas para abordar desafíos, plantearon preguntas con
el objetivo de obtener soluciones creativas. Por lo tanto, es crucial que los docentes cultiven sus
habilidades para el aprovechando las herramientas tecnológicas e incentivando el desarrollo de su
capacidad creativa en sus actividades educativas (Aguilar, 2020).
Tal como se ha venido explicando, los estudiantes pueden ser más innovadores y creativos
cuando tienen acceso a una amplia variedad de herramientas digitales para la creación y difusión
del conocimiento, como analizaron Rodríguez et al. (2018). Estos cuentan entre sus fortalezas
la gestión de la virtualización y el uso de recursos tecnológicos en situaciones de enseñanza
y aprendizaje. Dentro de los límites de esta investigación fue posible comprender el papel que
desempeña el educador en la gestión de los entornos educativos y su capacidad para incorporar
estrategias y recursos de la virtualidad, no solo en adquisición de conocimientos, sino también en
la ampliación de sus habilidades para explorar su capacidad creativa (Casar et al., 2020).
Por su parte, la creatividad como capacidad para identicar defectos en un determinado objeto,
crear y probar hipótesis novedosas y presentar resultados, es una destreza del pensamiento
divergente. Esa se basa en la uidez, la adaptabilidad y la originalidad en pensamiento, la toma
de conciencia sobre resolución de problemas y redene conceptos previamente mantenidos.
A partir de la activación del proceso de aprendizaje, Alarcón (2022) destacó la importancia del
pensamiento crítico que les permitirá a los estudiantes no solo ser más críticos, creativos y
autónomos en su aproximación a la resolución de problemas, sino que se trata de la ampliación de
sus rutas para pensar creativamente. Por su parte Delgado (2022) llegó a la conclusión de que los
procesos de enseñanza-aprendizaje apoyados en afecta positivamente al rendimiento académico
de los estudiantes, lo que conduce a una mayor autonomía y responsabilidad de los estudiantes.
Guzmán y Moreno (2022) llegaron a la conclusión de que las TIC son cruciales para la educación
superior global, particularmente en lo que respecta a la educación a distancia y teniendo en
cuenta los recursos que proporciona la tecnología para ayudar a los estudiantes en su educación.
Castillejos (2022) argumentó que el uso de las TIC es crucial para la creación de conocimiento
en línea en la educación. El uso de un dispositivo tecnológico personal que gestiona los procesos
educativos se integra en el diálogo entre profesor y alumno. También se tiene en cuenta el entorno