Habilidades blandas en la educación y la empresa: Mapeo
Sistemático
Marcos Antonio Espinoza Mina
1
Universidad Tecnológica Ecotec
https://orcid.org/0000-0003-1530-7243
Doris Gallegos Barzola
2
Mado (mercados Asociados Y Direcciones Objetivas) S.A.
doris@ecuaportales.com
Resumen
La buena actitud, el pensamiento crítico, las habilidades comunicacionales, el manejo del
tiempo, entre otras, forman parte de las habilidades blandas, las que se refieren a aspectos no
únicamente cognitivos del ser humano; son aptitudes que le permiten interactuar con sus
pares dentro del ambiente laboral y desenvolverse en la sociedad. El objetivo de este estudio
es proporcionar una revisión de estos aspectos, los cuales son muy necesarias actualmente,
tanto a nivel educativo como empresarial. Se realizó un mapeo sistemático donde se
extrajeron estudios que permitieron conocer sobre los conceptos dados, si se están
implementando estas habilidades en la educación actual y las más requeridas para la inserción
laboral. Este ensayo muestra que, aunque se están implementando sistemas, acciones y
formas para incluir de manera adecuada el desarrollo y potenciación de las habilidades
blandas, las empresas buscan personas dinámicas, con adaptabilidad, empoderamiento y con
capacidad de reaccionar favorablemente a las adversidades; todavía no existe evidencia de su
medición y no se puede determinar si serán las adecuadas y únicas para los próximos años.
Palabras clave: educación, competencia profesional, ambiente laboral, habilidades,
empresarial
Abstract
Good attitude, critical thinking, communication skills, time management, among others, are
part of soft skills, which refer to not only cognitive aspects of the human being; they are skills
that allow him to interact with his peers, within the work environment and to develop in
society. The objective of this study is to provide a review of the aspects of soft skills, much
needed today, both educational and business. A systematic mapping was carried out where
studies were extracted that allowed us to know about the concepts given, if these skills are
being implemented in current education and those most required for labor insertion. This
essay shows that, although systems, actions and ways are being implemented to adequately
include the development and empowerment of soft skills, since companies are looking for
dynamic people, with adaptability, empowerment and the ability to react favorably to
adversities. ; There is still no evidence of its measurement and it cannot be determined
whether they will be adequate and unique for the coming years.
Keywords: education, professional competence, work environment, skills, business.
Introducción
Hoy en día, en muchas entrevistas de trabajo, los postulantes se encuentran con que las
grandes empresas han dejado de darle relevancia a las certificaciones de calificaciones y a las
experiencias con los que cuenta un candidato para pasar a enfocarse en evaluar el desarrollo
de sus habilidades blandas o transversales; las mismas que tienen que ver con la aplicación de
aptitudes, conocimientos y valores adquiridos.
En el informe “El desafío del desarrollo de habilidades en América Latina”, se demuestra
que a pesar del notable aumento en los años de escolaridad alcanzado por los adultos en los
países latinoamericanos, hay evidencia consistente del desarrollo inadecuado de
competencias académicas, técnicas y socioemocionales en esta región. Estas brechas
representan un cuello de botella para el crecimiento de la productividad y la capacidad de los
trabajadores de América Latina, para obtener un empleo bien remunerado (Banco de
Desarrollo, 2016).
La colaboración y co-creación de conocimiento es una necesidad en un entorno socio-
económico como el actual, algunas empresas privadas y públicas han creado espacios
colaborativos para este fin. En los centros educativos se busca lograr que los estudiantes sean
conscientes de lo que piensan, sienten y viven durante las clases y su relación con el
contenido; poner atención en la dimensión interpersonal, promoviendo el trabajo en equipo,
creando equipos para desarrollo de proyectos, así como también, poner énfasis en la
dimensión social, reflexionando en el contexto en el que actúan, empoderándolos para que
asuman desafíos al servicio de su comunidad. Para ello, cada una de las actividades
curriculares tiene una oportunidad valiosa para promover el desarrollo socioemocional en la
medida que los estudiantes llegan a ser protagonistas de su aprendizaje, generando beneficios
para su desarrollo integral.
Dado este contexto, el interés de los autores de este trabajo es plantear a nivel de revisión y
discusión teórica lo referente a las habilidades blandas, una realidad que en el ámbito de la
formación se encuentra todavía de forma escasa. En cuanto a estas habilidades
socioemocionales no existe aún un alto grado de comprensión, y esto se podría deber, según
la literatura previamente revisada, a que estas son más difíciles de medir, evaluar y
desarrollar. El esfuerzo realizado en el presente documento intentó identificar las habilidades
blandas que deben adquirirse en la formación educativa, y que le servirán al ser humano para
conseguir un buen empleo y para la vida en general.
Metodología
Para la ejecución de este trabajo se ha recurrido a un mapeo sistemático desarrollado entre los
meses de octubre de 2018 y marzo de 2019; analizando artículos de revisión bibliográfica y
de investigación. La información utilizada es completamente secundaria, ya que no existe un
levantamiento de información primaria.
El mapeo se realizó siguiendo las etapas propuestas por Petersen, Vakkalanka, & Kuzniarz,
(2015) quienes definieron cinco etapas: definir preguntas de investigación, realizar la
Año de publicación
No. de artículos
Porcentaje
2007
1
7%
2008
1
7%
2009
1
7%
2015
2
14%
2016
5
36%
2017
1
7%
2018
3
21%
14
100%
búsqueda literaria, seleccionar estudios, clasificar artículos, extraer y realizar la agregación de
datos.
El origen de los documentos corresponde a diferentes bases de información y motores de
búsqueda, como lo son: Google Scholar, Scopus, Latindex, Ebscohost y ERIC; en general, los
artículos seleccionados son de carácter científico afines a la temática estudiada, por lo cual se
seleccionan 15 papers para su revisión.
De un modo concreto, los objetivos sobre los que se pretendió responder la investigación
fueron los siguientes:
•
Conocer las características de publicación alrededor del tema (años, país, tipo de
metodologías y herramientas aplicadas)
•
Recopilar los principales conceptos sobre habilidades blandas, compilar los métodos
que permiten una adecuada puesta en marcha de las habilidades blandas a nivel
educativo, e identificar las habilidades blandas mínimas requeridas a nivel laboral y
de base para la futura inserción laboral de las personas.
Las palabras clave y la cadena de búsqueda fueron: (1) “habilidades blandas” y “educación”,
(2) “habilidades blandas” y “laboral”.
En la primera búsqueda se encontró un total de 56 artículos potencialmente útiles, pero al
aplicar los criterios de tipificación (inclusión y exclusión) establecidos por el equipo
investigador, finalmente 14 los cumplieron. Los criterios de tipificación fueron: publicaciones
arbitradas, journals, texto completo y que contuvieran los términos mencionados
anteriormente en idioma español e inglés. El registro de la información se realizó en excel
para realizar el análisis descriptivo.
Resultados
El total de artículos analizados fue de 14 que cumplieron los criterios de inclusión y no
presentaron criterios de exclusión. El año 2016 fue el año con mayor número de
publicaciones con cinco; Ecuador y Chile son los países que más han tratado sobre este tema,
con tres artículos cada país. La metodología y herramienta más utilizada en las
investigaciones han sido en su mayoría de revisión; se encontraron cinco artículos y le siguen
las encuestas y la investigación cuantitativa, ver Tabla 1, 2 y 3.
Tabla 1.
Resultados por año de publicación
Fuente: elaboración propia
País de publicación
No. de artículos
Porcentaje
Argentina
1
7%
Chile
3
21%
Colombia
1
7%
Costa Rica
1
7%
Cuba
1
7%
Ecuador
3
21%
España
1
7%
Estados Unidos
1
7%
Perú
1
7%
Rusia
1
7%
14
100%
Metodología/herramientas
No. de artículos
Porcentaje
Análisis documental
1
7%
Cuantitativa
2
14%
Cuantitativa y cualitativa
1
7%
Cuestionario
1
7%
Encuesta
2
14%
Revisión
5
36%
Revisión y análisis
1
7%
Revisión bibliográfica
1
7%
14
100%
Tabla 2.
Resultados por país de publicación
Fuente: elaboración propia
Tabla 3.
Resultados por metodologías/herramientas aplicadas en la publicación
Fuente: elaboración propia
Antes de conocer los conceptos de habilidades blandas se debe identificar a las denominadas
habilidades duras, que son las que responden a todo el conocimiento académico curricular
obtenido durante el proceso formativo formal; estas habilidades son las que se aprenden y
entre ellas se tienen: una certificación en algún área del conocimiento, el dominio de lenguas
extranjeras, la práctica en informática, las técnicas de escritura y expresión oral, el
conocimiento y manejo de distintas herramientas.
Olivares (2007) indica que se tiende a estratificar de manera bidimensional las competencias,
como: competencias duras y competencias blandas, en que las primeras comprometen
conocimientos de especialización, y las segundas habilidades relacionadas con capacidades
comportamentales y elementos socio-afectivos. Se conoce que las llamadas habilidades
blandas tienen su origén en la parte derecha del cerebro (Matus & Gutierrez, 2015). Suele
decirse que cualquier competencia dura puede ser entrenada rápidamente, mientras que una
blanda puede tomar años (Singer, Guzmán & Donoso, 2009).
Según el diccionario de la Real Academia Española (2019) habilidad es: capacidad y
disposición para algo. Gracia y destreza en ejecutar algo que sirve de adorno a la persona.
Cada una de las cosas que una persona ejecuta con gracia y destreza. Enredo dispuesto con
ingenio, disimulo y maña. Partiendo de estos conceptos, se presentan de forma más amplia,
los emitidos por varios autores para describir lo que son las habilidades blandas.
Para Ortega (2016) las habilidades blandas o no cognitivas, son actitudes y prácticas que
afectan cómo un individuo enfoca el aprendizaje e interactúa con el mundo que le rodea. Los
investigadores y los profesionales utilizan una variedad de términos para describir estos tipos
de habilidades: competencias “blandas”, habilidades socioemocionales, habilidades sociales y
emocionales, habilidades de carácter o rasgos de personalidad.
Las habilidades blandas son un término simple para un conjunto complejo de cualidades
personales que ayudan a que un individuo sea un miembro positivo y contribuyente de
cualquier organización. Las habilidades sociales incluyen cualidades personales como actitud
positiva, comunicación, planificación y organización, pensamiento crítico, trabajo en equipo
y más (National Soft Skills Association, 2019).
El Banco de Desarrollo (2016) considera que las habilidades socio-emocionales, -también
denominadas habilidades blandas, habilidades transferibles- son un amplio conjunto de
habilidades que pueden adquirirse en diversos ambientes (escuela, trabajo, hogar,
voluntariado) y son relevantes para cualquier tipo de trabajo.
Por su parte, en su artículo, Ortega (2017) indica que estas son un conjunto de destrezas que
permiten desempeñarse mejor en las relaciones laborales y personales. Especialistas en
educación coinciden en que las habilidades técnicas se pueden enseñar mucho más fácilmente
que las habilidades blandas.
Mientras que Singer et al. (2009) las define como un conjunto de habilidades no-cognitivas
esenciales para aprender y desempeñarse exitosamente en el trabajo. Busca demostrar que
entrenar en jóvenes cuatro de estas competencias que son: comunicación asertiva,
adaptabilidad y flexibilidad, proactividad e iniciativa, y trabajo en equipo, produce efectos
positivos inmediatos.
1. Competencias que desarrollan las habilidades blandas
Las habilidades blandas marcan la diferencia entre dos personas, el gozar de empatía, buenos
modales, capacidad de negociación, espíritu de colaboración, puntualidad y una buena dosis
de optimismo, aportan una valoración especial. Estas habilidades permiten apreciar las
emociones propias y expresarlas adecuadamente, entender también las emociones de los
demás; estas características ayudan a orientar el pensamiento y el comportamiento hacia
metas plausibles. Muchas empresas consideran que los atributos descritos facilitan la
interacción con otras personas, lo cual genera un ambiente de trabajo más grato y, a la larga,
favorece un clima organizacional de entendimiento y cooperación.
Matus y Gutierrez (2015) señalan que en el grupo de las competencias que estarían más
cercanas a las habilidades blandas, se encuentran la adaptabilidad al cambio, el aprendizaje
autónomo; y que serían más difíciles de evaluar y desarrollar, dado que son “generadas” por
los rasgos de personalidad.
Se conoce, que, la nueva concepción de competencia requiere de personas con perfiles
heterogéneos, capaces de trabajar en equipos e integrar sus conocimientos para dar solución a
diversidad de problemas de manera creativa donde la eficiencia también es valorada, en
conjunto con acciones optimizadas e innovadoras para la resolución de problemas (Olivares,
2007). Una visión generalizada de las competencias permite decir que las habilidades blandas
de alguna manera determinan la capacidad para gestionar la propia actividad y desarrollo
profesional, asumir la responsabilidad, resolver tareas comunicativas relacionadas con la
interacción, etc. Por lo general, incluyen competencias sociales, competencias intelectuales,
competencias que determinan la organización y auto-organización de las actividades
(Gruzdev, Kuznetsova, Tarkhanova & Kazakova, 2018).
La importancia de estas destrezas se ven reflejadas en tiempos de crisis, los resultados,
permanencia en el tiempo; su dificultad de adquirir, búsqueda de nuevos paradigmas, salir de
la zona de confort, son un desafío profesional (Honorable Senado de la Nación Argentina,
2017).
En su artículo Puga y Martínez (2008) señala que las cinco habilidades mínimas que
requieren poseer los gerentes o directivos de los nuevos tiempos son: orientado al
conocimiento, liderazgo, habilidad para comunicar, valores éticos y capacidad para construir
equipos de trabajo.
2. Educación y habilidades blandas
En el mundo cambiante en el que se vive, los profesionales deben convivir y comunicarse con
sus pares, lo que sin duda contribuye al desarrollo personal; por lo cual, las habilidades
blandas son capacidades comunicativas, de trabajo en equipo, adaptabilidad, empatía, pro-
actividad, autocrítica y flexibilidad.
El ser humano no nace con las habilidades descritas, sino que son comportamientos
adquiridos, desde la infancia, en primera instancia los padres enseñan a sus hijos, luego en el
centro de estudios medios y la universidad continúan con la gran tarea de que las personas se
desarrollen, pero sin olvidar que la base se establece en el hogar. Los padres tienen un rol
fundamental en la formación de sus hijos para que en el futuro puedan ser seres honorables.
La educación actual ha evolucionado en el tiempo y tomado conciencia de la importancia de
estas habilidades blandas, tanto en el ámbito laboral como en el cotidiano; por ello es de
interés para el desarrollo de valores transversales y alcanzar el conocimiento.
Olivares (2007) sostiene que con la actual reforma educativa se fomenta un currículum
basado en competencias que habilite y posibilite el desarrollo de habilidades y destrezas
como elementos subordinados al logro de dichas competencias, orientadas hacia el mundo
laboral.
Para los estudiantes la escuela tiene importancia en el proceso de socialización a partir de la
adquisición y desarrollo de “habilidades blandas”, ya que en esta tendrían la posibilidad de
adquirir aquellas convenciones de comunicación legítimas en contextos sociales
institucionalizados, formales y/o culturalmente hegemónicos (Espinoza, González, Castillo,
& Neut, 2018).
Es necesario elevar la calidad de la educación, mejorar la pertinencia de los programas y
generar sistemas de información sobre las habilidades disponibles es importante. Articular los
sistemas educativos y de formación profesional en una concepción que haga realidad la idea
de educación y desarrollo de competencias a lo largo de toda la vida. Los programas
Artículos
Acciones y formas para desarrollar las habilidades blandas en la educación.
Vera (2016)
Enfoque directo: conjunto de cursos transversales.
Enfoque metacurricular: estrategias metodológicas y evaluativas de
todas las asignaturas.
Enfoque mixto: más complejo y costoso de implementar.
Ortega et al.,
(2016)
Aprender en equipos. Combinar contenidos de las clases con aspectos
que son aprendidos en el entorno familiar o social.
educativos y los de formación para el trabajo deben tener una base de competencias socio-
emocionales (blandas) que preparen para la vida y el trabajo (Vargas & Carzoglio, 2017).
Se debe considera que no basta con hablar de un currículo por habilidades sin conseguir una
aplicación correcta a los valores, para conseguir las adecuadas prácticas educativas y dentro
de la organización administrativa. Comprender que cada estudiante progresa a diferentes
ritmos en el dominio de una habilidad implica saber atender oportunamente sus necesidades y
la personalización de las trayectorias escolares. Este cambio en la cultura y en la práctica es,
sin duda, el mayor reto del sistema educativo tradicional (Portillo, 2017).
Estas destrezas pueden enseñarse utilizando diversas estrategias metodológicas, así como,
juego de roles, simulación, auto-descubrimiento, cuestionamiento, entrevistas, proyectos,
aprendizaje basado en problemas, aprendizaje cooperativo e instancias de reflexión. En tanto,
el desarrollo de dichas habilidades podría integrarse en el currículo de varias formas: enfoque
directo, enfoque metacurricular y enfoque mixto (incluye ambos enfoques) (Vera, 2016).
Para Ortega (2017) el proceso de aprendizaje informal no está sujeto a un plan escolarizado
ya que sucede con las vivencias y experiencias del suceso diario, de la influencia continua de
los medios que estructuran su entorno, por lo tanto, la familia constituye el principal grupo
social en que este tipo de aprendizaje tiene lugar, a ella debe dirigirse la mayor atención y
crear las condiciones para lograr un aprendizaje informal con características propias y
adecuado al ambiente individual.
Con el uso inteligente de las nuevas tecnologías, la enseñanza actual presupone que una
sinergia entre lo que el niño aprende en los ambientes formales e informales, plantea
múltiples preguntas cuyas respuestas no son evidentes (Ortega, Febles & Estrada, 2016).
No se trata solamente de importar y entender nuevos conceptos en educación, sino de un
cambio en la filosofía, los valores, en la práctica y en la organización educativa (Portillo,
2017). Por su parte, Tito y Serrano, (2016) manifiestan que es importante que desde las
universidades se prepare a los estudiantes en estas habilidades para que éstos egresen con
herramientas que agreguen una ventaja diferenciadora que les permita competir en el
mercado laboral, conseguir buenos empleos, obtener buenas remuneraciones, y en general
mantener un elevado sentido de bienestar consigo mismo y en distintos ámbitos de su vida.
Para la enseñanza de estas habilidades es necesario modificar los contenidos de la educación,
confiriendo tanta importancia a los conocimientos técnicos como a las competencias blandas.
En la Tabla 4, se presentan de forma sintetizada las acciones y formas que algunos autores
muestran para desarrollar las habilidades blandas en la educación, pero no se indican cuáles
son los resultados de las implementaciones debido a la ausencia de estos en los trabajos
revisados.
Tabla 4.
Acciones y formas para desarrollar habilidades blandas en la educación
Crear mapas de conocimiento (mapas mentales) que ayudan a conocer
las pautas estructuradas de relación y transmisión de conocimientos
generales.
Incorporar los conceptos de complejidad, compromiso, responsabilidad,
autocrecimiento de las organizaciones inteligentes, sean educativas o
laborales. Este ejercicio se realizará una vez al mes entre los profesores.
Seleccionar semanalmente la mejor experiencia narrada por los alumnos.
Implementar un sistema de coevaluación automatizado en el aula.
Portillo (2017)
Construcción de mapas de progreso sólidos sobre las habilidades.
Sistemas de evaluación más formativos que sumativos.
Trayectorias escolares basadas en el dominio demostrado y no en la nota.
Variable del tiempo en la diversidad.
Apoyos a tiempo de acuerdo con las necesidades de cada estudiante.
Tito & Serrano
(2016)
Lectura y análisis de casos de estudio.
Modelado: incluye juegos de rol.
Portafolios de cuestionarios y evaluaciones.
Simulaciones: proporcionan oportunidades para que los estudiantes
experimenten situaciones similares a las que encontrarán en sus puestos
de trabajo y carreras.
Fuente: elaboración propia
Durante la revisión se encontró que los autores señalan que son los docentes los primeros en
ser llamados para definir y conocer claramente cuáles son sus habilidades blandas, ya que,
como indica Marrero (2018), habitualmente el docente se enfrenta a situaciones a las que
debe hacer frente con opciones limitadas. Sus emociones pueden influenciar su motivación y
funcionamiento cognitivo, por lo cual, estudiantes con mala conducta dentro del salón de
clases pueden activar emociones en éste, que evidentemente repercuten en el proceso de
enseñanza –aprendizaje. Esto equivale a decir que si el docente es autorregulado, formará
también personas autorreguladas. Suele decirse que la autorregulación es esencial en el
desarrollo de las habilidades socioemocionales y que constituye el sello distintivo de las
personas altamente efectivas, entendiéndose por tales los individuos que son capaces de
modificar, monitorear y organizar la información para aplicarla a otros contextos y situa-
ciones (Vera, 2016).
3. Empleabilidad y habilidades blandas
Los empleadores mencionan que dentro de las dificultades para encontrar al trabajador
idóneo, está la falta de profesionales integrales, capaces de tener excelentes relaciones
interpersonales, con dominio de idiomas, liderazgo y competencias para el trabajo en equipo;
lo que ha provocado que exista una crisis de empleabilidad. Las habilidades blandas, son muy
difíciles de encontrar en un contexto donde abunda la oferta laboral, a pesar de que los
sistemas de reclutamiento de ejecutivos han alcanzado un alto grado de profesionalización,
inclusive si los candidatos llegan a buscar trabajo después de hacer un grado o posgrado
académico. Las empresas están buscando trabajadores con mayor asertividad ante los
desafíos de un mercado laboral que es dinámico, lo que implica que la persona tenga un alto
nivel de adaptabilidad, orientación al logro y tolerancia a la frustración.
El 27% de los empresarios afirman que los candidatos carecen de las habilidades técnicas o
de las competencias sociales que necesitan. A nivel mundial, más de la mitad (56%) de los
empresarios indican que las habilidades de comunicación, oral y escrita, son las fortalezas
Habilidades blandas
Características
Autodisciplina
Cuando una persona se autorregula, se autogobierna, la disciplina forma
parte de sus habilidades blandas.
Administración de recursos personales
El tiempo. Hasta dónde administra y regula sus recursos directos y sus
prioridades.
Habilidades de interacción con los demás
Empatía o entender claramente lo que los demás necesitan de él, entender
sus requerimientos, tener capacidad de escucha, de observación, de
diagnóstico, trabajo en equipo, además de contar con inteligencia
emocional para relacionarse bien con el otro; así como otras competencias
que, a pesar de ser más elaboradas, se consideran, igualmente, habilidades
blandas: Liderazgo, la capacidad de inspirar a otros, de coordinar el
trabajo de otros, de cuidar y desarrollar a otros.
humanas que más valoran, seguidas de la colaboración y la resolución de problemas
(Manpower Group, 2018).
En la Tabla 5 se muestran las habilidades blandas (soft skills) que son más se valoran a nivel
empresarial.
Tabla 5.
Habilidades blandas y sus características
Fuente: elaboración propia, a partir de entrevista realizada por Sosa (2019) para Forbes
En el entorno actual, a pesar de que la tecnología; entre ellas el Internet y la redes sociales,
relega la comunicación cara a cara, en el ambiente laboral hay predominio de estas
habilidades blandas al momento de seleccionar personal. Tanto así, que las habilidades
blandas se especifican y detallan, por ejemplo, para puestos operativos y otras para puestos
ejecutivos (Sosa, 2019).
En el mercado laboral moderno el enfoque de competencias en la capacitación, la selección y
la evaluación del personal, se dirige a identificar ciertas características (cualidades) de la
persona, lo que brindan la capacidad para hacer algo y enfrentar con éxito las tareas y
actividades individuales en general (Gruzdev et al., 2018).
En la publicación del Honorable Senado de la Nación Argentina (2017), se muestra que los
conocimientos técnicos o habilidades duras harán conseguir entrevistas, pero las habilidades
blandas son las que harán conseguir un trabajo. Los líderes y directivos de los tiempos
modernos necesitan estar renovando permanentemente sus competencias para disponer de
herramientas intelectuales y prácticas de utilidad en su gestión cotidiana (Puga & Martínez,
2008).
Cabe mencionar que el campo de la educación superior está bajo presión como nunca antes,
ya que necesita preparar a los estudiantes para una participación activa en el mundo del
trabajo. Hoy los empleadores buscan profesionales que demuestren habilidades blandas -
cualidades personales que los transforman en colaboradores más adaptables, más proactivos,
más resilientes y más responsables (Vera, 2016). La importancia de estas habilidades en
entornos educativos y laborales está creciendo rápidamente. Si bien estas habilidades son
fáciles de notar, son difíciles de medir. Las métricas existen, pero varían de un caso a otro, y
con frecuencia son más bien implícitas y vagas (Devedzic et al., 2018).
Consideran Tito & Serrano (2016) que los empresariosde hoy, dan por sentado que se tiene
suficiente preparación técnica e intelectual, para concentrarse en contratar personas que
cuenten con habilidades blandas o “soft skills”, y que si bien esto es considerado como una
ventaja competitiva en las empresas, la comunidad educativa brinda poca importancia a la
enseñanza de éstas habilidades.
4. Organismos internacionales y habilidades blandas
En el libro “Perspectivas económicas de América Latina 2017 juventud, competencias y
emprendimiento” (OECD, 2017) se detalla que las evaluaciones de los programas de
capacitación para los jóvenes muestran que combinar el aprendizaje de competencias blandas
y técnicas en el aula y el puesto de trabajo con servicios de búsqueda de empleo mejora las
perspectivas juveniles de lograr trabajos de calidad. Además, los países necesitan una manera
eficaz de recopilar información sobre las competencias que poseen los individuos y las que
necesitan las empresas. Esto ayudaría a identificar carencias y brechas, y permitiría a los
países planificar las necesidades futuras, así como a volverlos más productivos y
competitivos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2017), en su documento “Desafíos de la
productividad y el mundo laboral”, señala la importancia de las competencias de carácter
general o blandas, las que facilitan el acceso al mercado laboral al finalizar el período
formativo y permiten a los actuales trabajadores adaptarse a un mercado laboral cambiante,
actualizando sus competencias continuamente (aprendizaje o formación continua). Se debe
verificar, la implementación de la política pública que debe ser de largo plazo, es decir, que
trascienda ciclos políticos, y que proyecte sus resultados en las futuras generaciones.
Según (CAF, 2018), en la Conferencia del Banco de Desarrollo de América Latina, se indica
que es imprescindible que las empresas generen una cultura mucho más ágil, abierta, menos
adversa al riesgo y más tolerante al fracaso, para poder competir en el contexto empresarial
actual. “Los tiempos que estamos viviendo son de grandes cambios y no van a retroceder,
esto tiene implicaciones importantes en todos los niveles educativos, ya que las habilidades
blandas serán las más importantes. En un mundo donde la información se encuentra de forma
abundante y de todo tipo, se necesita tener criterio para saber qué información es valiosa y
cuál no”.
Conclusiones
Luego de hacer el mapeo sistemático y presentar los resultados encontrados, se evidencia la
diferencia entre habilidades blandas y habilidades duras, siendo las habilidades duras aquellas
competencias vinculadas directamente con las tareas realizadas por conocimientos y
habilidades sobre un tema en específico. Por otro lado, las habilidades blandas están
asociadas al comportamiento de la persona, su desempeño social, liderazgo y manejo
emocional.
En dos significativos artículos se detallan las implementaciones y cambios que se han hecho
en la educación para desarrollar las habilidades blandas, en otros se mencionan algunas
características y habilidades que deben desarrollar los alumnos, tales como: componente
intrapersonal, que corresponde a comprensión emocional de sí mismo, asertividad;
componente interpersonal, corresponde a empatía; componentes de adaptabilidad,
corresponde a solución de problemas; componentes del manejo del estrés, busca tolerancia al
estrés y componente del estado de ánimo en general que corresponde a la felicidad.
Artículos
Habilidades blandas laborales
Devedzic et al. (2018)
Liderazgo, comunicación y colaboración, pensamiento crítico, resolución de
problemas y responsabilidad.
Puga & Martínez (2008)
Liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, valores éticos.
Honorable Senado de la Nación
Argentina (2017)
Liderazgo y manejo emocional, comportamiento personal, desempeño
social.
Gruzdev et al. (2018)
Liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, sistemas y pensamiento crítico,
desarrollo e implementación de proyectos. Interacción intercultural,
autoorganización y autoeducación, cuidado de la salud, salud y seguridad
Tito & Serrano (2016)
Relaciones humanas, autogestión, y eficacia en el lugar de trabajo
En uno de los trabajos de investigación se hace énfasis en la búsqueda de elementos que
permitan definir métricas para medir las habilidades blandas, ya que de momento son
inconmensurables.
En la Tabla 6, se detallan los autores que tienen similitudes en las habilidades blandas
encontradas y definidas por ellos, requeridas por los empleadores y expuestas en sus trabajos
de investigación.
Tabla 6.
Habilidades blandas laborales más requeridas
Fuente: elaboración propia
Se destaca en esta tabla que las tres habilidades blandas más requeridas por los empleadores
son: liderazgo, trabajo en equipo y comunicación; luego le siguen: pensamiento crítico,
resolución de problemas, responsabilidad, valores éticos, manejo emocional, comportamiento
personal, desempeño social, sistemas y pensamiento crítico, desarrollo e implementación de
proyectos, interacción intercultural, auto-organización y autoeducación, cuidado de la salud,
salud y seguridad, relaciones humanas, autogestión, y eficacia en el lugar de trabajo.
No se evidencia en los trabajos de investigación revisados las habilidades blandas requeridas
por tipo de actividad a desarrollar en el trabajador, esto a pesar de que algunos de los mismos
autores exponen claramente que las habilidades necesitadas dependen del tipo de empleo
ofertado; todos los artículos plantean las habilidades blandas demandadas de manera general.
Se ha demostrado que la oferta de las instituciones formadoras a nivel de enseñanza media y
de educación superior técnica no se vincula de manera adecuada con la demanda del sector
productivo, tanto en términos de la cantidad de trabajadores que se necesitan como en las
competencias laborales requeridas, generando perjuicios en la empleabilidad de los jóvenes y
en el desarrollo de su vida laboral. En una entrevista a Rosa María Flores Araoz Cedrón,
Gerente General en Perú, en el año 2017 comenta que el crecimiento económico no ha venido
acompañado con la misma intensidad de una reforma educativa orientada a desarrollar
habilidades, valores y competencias necesarias para mejorar la empleabilidad, esto puede
generar una desaceleración de la economía e impactar negativamente en la calidad de vida de
la población en general.
Los organismos internaciones buscan coordinar sus políticas económicas y sociales para que
la juventud consiga trabajos dignos, cumpliendo las expectativas de los empleadores. En sus
estudios demuestran y exponen que los países se deben esforzar en fortalecer los sistemas
educativos y la formación a lo largo de toda la vida, para proveer a los jóvenes de más y
mejores competencias que les permitan desarrollar una mayor capacidad de adaptación al
cambio y una mejor inserción y movilidad laboral.
El mapeo sistemático realizado permite extraer algunas conclusiones que se sintetizan del
siguiente modo:
1. El análisis de las diferentes investigaciones ayudó a identificar los conceptos dados
por los autores de los artículos revisados, en los cuales se encuentran muchas
similitudes en cuanto a lo que son las habilidades blandas, ya que las describen como
cualidades, actitudes y destrezas.
2. En cuanto a las competencias que se desarrollan al aplicar las habilidades blandas por
lo manifestado por los autores se presentan tanto a nivel educativo como laboral, ya
que, desde la etapa escolar se busca la iniciativa y la imaginación de las personas, con
las actividades que se realizan en las aulas educativas. Sin embargo, se encontró más
información a nivel educativo.
3. Los estudios revisados ponen de relieve que se está trabajando fuertemente sobre este
tema en el campo educativo, desde la época escolar hasta la etapa universitaria; a
pesar de esto, aún falta mucho por definir, por conocer claramente cuáles serán las
habilidades blandas necesarias para dentro de algunos años, debido a los cambios
constantes en la sociedad, tanto a nivel educativo como laboral.
4. En los artículos revisados no se encontró ningún modelo o método específico
propuesto para el desarrollo de las habilidades blandas en la educación, solamente se
mencionan acciones y formas, tales como: aprender en equipos, crear mapas de
conocimiento (mapas mentales), incorporar los conceptos de las organizaciones
inteligentes, seleccionar semanalmente la mejor experiencia narrada por los alumnos,
implementar un sistema de coevaluación automatizado en el aula.
5. Con relación a la empleabilidad se conoce que las organizaciones buscan a personas
con habilidades blandas definidas, entre las más requeridas están: liderazgo, trabajo
en equipo y la comunicación, pero no se especifican cuáles serán las necesarias para
cada tipo de empleo; inclusive no se han podido definir las métricas para cada una de
ellas.
6. Los organismos internacionales muestran muchas cifras del nivel de empleo en el que
se indica que los empleadores buscan personal con habilidades blandas, pero tampoco
se especifican de qué tipo y para qué tipo de empleo.
Para el futuro, se hace evidente la necesidad de continuar y profundizar la investigación en
torno a esta temática y, de este modo detectar las habilidades blandas más requeridas a nivel
laboral y por tipo de empleo.
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