De acuerdo a lo expuesto, se deduce que la insuficiente asimilación de los conceptos de
química orgánica, las dificultades en la resolución de ejercicios, y el escaso interés que
muestran los estudiantes por aprender o conocer diferentes contenidos, son conflictos
que enfrentan los maestros en el ambiente formativo; complejidades que generan
problemas de conducta, comportamiento y retrasos en el aprendizaje; los aspectos
indicados se reflejan en la falta de entusiasmo en los educandos de tercero de
bachillerato de la Unidad Educativa Vicente Anda Aguirre del Cantón Mocha, provincia
de Tungurahua, Ecuador, hacía las actividades propuestas en el área con respecto al
concepto mencionado.
En el estudio se utilizará la investigación aplicada de diseño experimental, de tipo cuasi-
experimental, basadas en el desempeño por funciones básicas, competencias
actitudinales, aprendizaje significativo, habilidad cognitiva, competencias
procedimentales e interactividad; además, se emplea la investigación básica, pura o
fundamental, destinada para resolver los problemas de la sociedad; el trabajo es
cuantitativo, la población incluye 32 estudiantes de tercero de bachillerato de la Unidad
Educativa Vicente Anda Aguirre del cantón Mocha provincia de Tungurahua, se utiliza
la encuesta con 30 preguntas cerradas a través de la escala de Likert, aplica una
significación de 0, 9645.
1.1 Profundización en el conocimiento
Durante los últimos años, diversas investigaciones se han enfocado en los procesos de
enseñanza y aprendizaje, centrándose en los estudiantes; en este sentido, la aplicación
de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) aportan en la adquisición
del conocimiento de forma sincrónica o asincrónica; por lo expuesto, los investigadores
Cruz et al. (2018) manifiestan que la tecnología permite generar ambientes eficaces de
aprendizaje que contribuyen en el desarrollo de destrezas, actitudes y habilidades a
través de la automatización de las actividades, almacenamiento de datos, e interacción
entre computadores y usuarios. En esta perspectiva, las herramientas tecnológicas son
indispensables en el proceso de formación que demanda de saberes referentes a la
utilización de la información, para dar solución a problemas actuales.
Las tecnologías tienen inicios en los avances científicos de las telecomunicaciones;
como mencionan Díaz (2020) y García-Valcárcel (2016), su trascendencia sobresale en
el acceso, producción, interacción, tratamiento y comunicación de información, recurso
que beneficia en la gestión de materiales de refuerzo para los educandos. Por tanto, la
implementación de infraestructura tecnológica promueve el manejo de diferentes
software y herramientas digitales; según Cataldi et al. (2011), el laboratorio virtual
consolida las investigaciones, experimentos y trabajos de carácter científico o técnico,
producido por un sistema informático que surge de la necesidad de apoyar al estudiante
en sus prácticas de química.
De la misma manera, Amaya (2009) menciona que los laboratorios virtuales de química
orgánica son herramientas digitales que cumplen con la función de fortalecer en el
entorno interactivo la atención, concentración y entendimiento para alcanzar el
aprendizaje significativo; lamentablemente, en los últimos años han existido diversos
escritos que critican a las prácticas de laboratorio en los aspectos metodológicos y
conceptuales que engloban conceptos teóricos (Cabero, 2007); sin embargo, no existe