Palomar (2012) menciona que "hace unos 12000 años, los humanos comenzaron a
reunirse en comunidades. Vivían en casas, recogían sus cosechas e intercambiaban sus
excedentes con otros pueblos. Gozaban de más seguridad que sus ancestros nómadas,
los cuales recorrían la tierra en busca de comida, y disponían de tiempo libre que no
dedicaban al trabajo. Los juegos ocuparon esos períodos de tiempo disponible”.
Desde el principio de los tiempos el hombre ha practicado los juegos, desde las antiguas
civilizaciones que han ido transmitiendo a sus nuevas generaciones y estas a su vez las
han ido desarrollando conjuntamente con el hombre y la sociedad a través del tiempo y
en el espacio.
1.1.4 Juego de mesa: el Parchis o Lúdo
Es un juego derivado del Pachis originario de la India, aproximadamente desde el siglo
IV a.C; practicado por el emperador hindú Akbar I por el siglo XVI, lo hacía en el patio
con las 16 mujeres de su harén con sus vestimentas de colores. Parchís viene de la
palabra pacis, que significa “veinticinco”, este número representa la puntuación máxima
que se alcanza al tirar los dados. En sus inicios, los juegos eran construidos con tela,
como dados utilizaban caracolas marinas y las partes o fichas de los jugadores eran
tallados en madera.
1.1.5 Ventajas de los juegos de mesa
Las ventajas de los juegos son infinitas, desde la orientación que se le desea dar, tipo de
materiales, combinar recursos, herramientas, establecer normas, tiempo, entre otros
elementos, constituyen una oportunidad de generar grandes beneficios en lo físico,
intelectual, emocional, social y cultural.
La esencia de los juegos de mesa son los aspectos lúdicos y lo didácticos, de allí su gran
importancia en el plano educativo. Los juegos de mesa gozan de una gran
particularidad en su complejidad, ya que brindan grandes aportes al mantener la mente
activa y aumentan la predisposición a participar y eso favorece en gran medida el
aprendizaje significativo. Es por ello que los participantes activos y pasivos aprenden a
seguir indicaciones, normas, habilidades comunicativas y respetar las reglas del juego y
a los compañeros.
De acuerdo con Linaza y Maldonado (2001), los juegos de mesa como principio
fomentan la concentración, el desarrollo cognitivo, la capacidad de asociación y
agilidad mental, la toma de decisiones, la aceptación de las reglas, la resolución de
problemas, las habilidades sociales, la participación, el juego en equipo y la autonomía.
1.1.6 Lúdico
Según Yturralde (2001), el juego es lúdico, pero no todo lo lúdico es juego. La lúdica en
su amplitud y complejidad, se refiere a una capacidad innata del ser humano de
expresarse de varias formas, de sentir, de vivir diversas emociones, de disfrutar
experiencias placenteras tales como el entretenimiento, la diversión, el esparcimiento,
que nos llevan a gozar, reír, gritar, a vivir, siendo una verdadera fuente generadora de
emociones, que nos lleva inclusive a llorar.