https://doi.org/10.35290/re.v4n3.2023.1051
Revolucionando el sector salud: la inmersión de la
telemedicina y su fortalecimiento a través del marketing
Revolucionando el sector salud: la inmersión de la telemedicina y su
fortalecimiento a través del marketing
Fecha de recepción: 2023-08-22 • Fecha de aceptación: 2023-09-18 • Fecha de publicación: 2023-10-10
Freddy Giovanni Zúñiga Vásquez1
Tecnológico Superior Universitario España, Ecuador
freddy.zuniga@iste.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-6081-9382
Diego Alejandro Mora Poveda2
Tecnológico Superior Universitario España, Ecuador
diego.mora@iste.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-8614-4600
Edison Manuel Arroba Freire3
Tecnológico Superior Universitario España, Ecuador
edison.arroba@iste.edu.ec
Ibeth Aracely Molina Arcos4
Tecnológico Superior Universitario España, Ecuador
ibeth.molina@iste.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-9650-1317
Resumen
Este estudio explora la intersección crítica entre la telemedicina y el marketing en el ámbito
de la atención sanitaria. La telemedicina, al facilitar la atención médica a distancia, tiene un
potencial preventivo, reduciendo la necesidad de intervenciones médicas sin supervisión
adecuada. Sin embargo, es el marketing el que tiene el poder de impulsar su aceptación y
adopción en la sociedad. A través de la revisión de fuentes bibliográficas de alto impacto, este
artículo destaca cómo el marketing actúa como catalizador, potenciando las ventajas de la
telemedicina y promoviendo su implementación eficaz en el sistema de salud. El objetivo es
evidenciar cómo una colaboración sinérgica entre ambas esferas puede conducir a un
incremento significativo en el uso y la eficiencia de la atención médica remota.
Nº de página (lo pone el editor) 1
https://orcid.org/0000-0002-7196-0784
Palabras clave: salud, telemática, medicina, mercadotecnia, redes sociales
Abstract
This study explores the critical intersection between telemedicine and healthcare marketing.
Telemedicine, by facilitating remote medical care, has preventive potential, reducing the need
for medical interventions without adequate supervision. However, it is marketing that has the
power to drive its acceptance and adoption in society. Through the review of high-impact
literature sources, this article highlights how marketing acts as a catalyst, enhancing the
advantages of telemedicine and promoting its effective implementation in the healthcare
system. The objective is to demonstrate how a synergistic collaboration between the two
spheres can lead to a significant increase in the use and efficiency of remote medical care.
Keywords: health, telematics, medicine, marketing, social networks
Introducción
La telemedicina es una forma de atención médica que utiliza tecnología de comunicación para
brindar servicios médicos a distancia. Las ventajas de la telemedicina incluyen la disminución
de la carga en los departamentos de emergencia, la identificación temprana de pacientes que
necesitan atención inmediata y el acceso a la atención médica para personas con dificultades
para movilizarse (Navas et al., 2020).
Esta revisión bibliográfica aborda un análisis detallado de varias fuentes documentales,
concentrándose en la telemedicina y su importancia en el sector de la salud. También se
destaca el papel fundamental del marketing en la divulgación y popularización de la
telemedicina. Para lograrlo, se realiza un escrutinio riguroso de diversas fuentes, incluyendo
artículos científicos y tesis de posgrado, con el propósito de analizar y detallar con precisión
las estrategias de marketing que pueden contribuir a potenciar y promover la telemedicina en
el contexto sanitario.
La telemedicina se ha consolidado como un elemento clave en el sector de la salud,
transformando la forma en que se brindan los servicios médicos y mejorando el acceso a la
atención sanitaria. Sin embargo, su potencial aún puede ser ampliado con la implementación
de estrategias de marketing efectivas. El marketing, al destacar las ventajas y conveniencias
de la telemedicina puede influir en la percepción del público y aumentar su aceptación.
Además, el uso de las herramientas de marketing digital puede facilitar la difusión de los
servicios de telemedicina, ampliando su alcance a diversas poblaciones. Por tanto, es
previsible que la sinergia entre la telemedicina y el marketing dé lugar a hallazgos
significativos, como un mayor uso de la telemedicina, mejoras en la satisfacción del paciente
y un aumento en la eficiencia del sistema de salud.
Como objetivo general se establece analizar y comprender los conceptos clave relacionados
con la implementación de la telemedicina en el sector salud, utilizando diversas fuentes
bibliográficas de alto impacto. A su vez, como objetivos específicos se determina investigar
las ventajas intrínsecas de la telemedicina en la atención médica y explorar cómo las
estrategias de marketing pueden potenciar la difusión y aceptación de la telemedicina en el
contexto sanitario.
Metodología
El enfoque metodológico de este estudio se sustenta en un proceso, tanto inductivo, como
deductivo, apoyado por la revisión de material bibliográfico en bases de datos científicas de
libre acceso, como Google Scholar, Dialnet y, sobre todo, ScienceDirect, en el periodo
comprendido entre 2020 y 2023. Se utilizaron y estudiaron términos clave como: healthcare,
salud, marketing y telemedicina.
Se revisaron en total 50 fuentes que incluyen artículos científicos, tesis de maestría y
doctorado durante el periodo de tiempo indicado, tal como se ilustra en la siguiente Figura 1.
Figura 1
Distribución de Años con Referencias Revisadas
Durante la pandemia de COVID-19, la adopción de sistemas de telemedicina ha
experimentado un crecimiento exponencial en todo el mundo. Varios países han
implementado sistemas de telemedicina para controlar la propagación del virus y proporcionar
atención médica a los pacientes en cuarentena. Una de las principales ventajas es la reducción
del tiempo y los costos asociados con las visitas al consultorio médico. La telemedicina
permite a los pacientes recibir atención médica desde la comodidad de su hogar, lo que
elimina la necesidad de viajar al consultorio médico y aguardar en salas de espera llenas. En
el mismo sentido, la telemedicina puede ser más rentable que las visitas al consultorio médico
tradicionales, ya que no se incurre en costos adicionales como el transporte y el
estacionamiento.
Otra ventaja importante de la telemedicina es que mejora el acceso a la atención médica para
personas que viven en áreas remotas o tienen dificultades para desplazarse. Asimismo,
permite a los pacientes recibir atención médica sin importar su ubicación geográfica, lo que
puede ser especialmente beneficioso para personas que viven en áreas rurales o remotas donde
no hay acceso fácil a servicios médicos especializados (Hiwale et al., 2023).
En este sentido, se puede decir que la telemedicina fue una herramienta efectiva para el
tratamiento de pacientes con COVID-19. Al utilizar la telemedicina, los pacientes pueden
11; 22%
8; 16%
6; 12%
25; 50%
2020
2021
2022
2023
recibir atención médica sin tener que acudir a un hospital o centro de salud, lo que reduce la
exposición de los trabajadores de la salud y del público en general a pacientes infectados.
Incluso, al proporcionar atención médica temprana por medio de la telemedicina se puede
reducir la necesidad de hospitalización y disminuir la carga sobre los sistemas de salud
(Chechter et al., 2023).
Sumado a ello, Uddin et al. (2021) hallaron que la pandemia de COVID-19 ha llevado a un
aumento en la demanda de servicios de telemedicina. Los consumidores han cambiado su
actitud hacia la telemedicina y están más dispuestos a utilizarla debido a las restricciones de
movilidad y el temor al contagio en los hospitales. Además, señalaron que la telemedicina
puede ser una solución rentable para el sistema de salud, ya que puede reducir los costos
asociados con las visitas presenciales al médico y mejorar el acceso a la atención médica en
áreas remotas. Aunque de igual forma hicieron énfasis en la necesidad de esquemas
financieros y de marketing adecuados para mantener la sostenibilidad económica del sector a
largo plazo.
La utilización de telemedicina durante la ya referida pandemia fue beneficiosa para la entrega
de servicios de salud, y para la prevención y control de esta enfermedad infecciosa. Los
factores asociados con una mayor utilización de telemedicina incluyen tener acceso a
dispositivos electrónicos y una mayor experiencia en el uso de tecnología. Es importante
abordar los desafíos relacionados con la infraestructura tecnológica y la capacitación del
personal médico para mejorar aún más el uso efectivo de la telemedicina en entornos
limitados en recursos (Tilahun & worku, 2022).
A continuación, se describirán diversos casos de estudio en los que se ha corroborado la
efectividad de la telemedicina en distintas áreas del ámbito médico. Es importante destacar
que estos casos provienen de diversos países alrededor del globo, lo que refuerza la
universalidad y la adaptabilidad de la telemedicina en diferentes contextos culturales,
económicos y de infraestructura sanitaria. Desde la gestión de enfermedades crónicas hasta la
atención de urgencias, estos ejemplos evidencian cómo la telemedicina está revolucionando la
prestación de servicios de salud, mejorando la accesibilidad y la eficiencia de la atención
médica en todo el mundo.
La telemedicina se ha convertido en un modo establecido de atención clínica en Alaska rural,
por ejemplo, donde estudios validaron que las consultas de telemedicina para oído y audición
corroboraron que la toma de decisiones médicas y quirúrgicas era equivalente a las
examinaciones en persona, y que la telemedicina redujo los tiempos de espera para las citas
con especialistas en 8 semanas (Emmet et al., 2022).
En el mismo sentido, dentro de la otorrinolaringología el artículo de Wu et al. (2021) enuncia
que la telemedicina en esta especialidad fue una forma eficiente y precisa de brindar atención
médica a pacientes. Los pacientes que recibieron atención médica a través de la telemedicina
informaron altos niveles de satisfacción con el servicio. De igual manera, se señala que la
telemedicina permitió a los especialistas en otorrinolaringología brindar atención médica
óptima a personas que viven en regiones con acceso limitado a especialistas. La telemedicina
también se consideró una forma conveniente y ahorradora de tiempo para los pacientes y los
proveedores de atención médica. El estudio concluyó que la telemedicina puede ser una
herramienta valiosa para mejorar el acceso y la calidad de la atención médica en el campo de
la otorrinolaringología.
En Alemania también se encontró que el uso de consultas por video y teléfono entre adultos
con depresión en dicho país aumentó significativamente durante la pandemia de COVID-19.
Se utilizaron tres momentos para evaluar cómo las actitudes y percepciones hacia la
telemedicina cambiaron a lo largo del tiempo durante la pandemia, t1, t2 y t3. En particular, el
uso reportado de consultas por video con un psicoterapeuta aumentó del 34,83% en el
momento t1 (mayo de 2020) al 44,98% en el momento t3 (mayo de 2021).
Además, se encontró que la intención futura de usar la telemedicina variaba según el
propósito de la consulta. Se observaron diferencias significativas en el tiempo, solo para el
propósito de usar la telemedicina para discutir hallazgos clínicos, resultados de laboratorio y
análisis diagnósticos con un médico, con mayores intenciones informadas en t2 (febrero de
2021) durante el confinamiento en Alemania. Los resultados sugieren que la telemedicina se
ha convertido en una herramienta importante para brindar atención médica a pacientes con
depresión durante la pandemia (von der Groeben et al., 2023).
En un estudio realizado en Bangladesh por Nargis et al. (2023) se encontró que la respuesta
general de los pacientes hacia la telemedicina fue positiva. Los resultados indican que los
pacientes que recibieron dicha atención a través del servicio de telemedicina DUTP mostraron
respuestas satisfactorias y una buena percepción sobre el tratamiento y el servicio de salud
brindados por este medio. La mayoría de las personas querían volver a utilizar este servicio
pagando una tarifa si se continuaba, lo que puede ser una buena señal hacia la oportunidad del
servicio de telemedicina basado en teléfonos móviles en esa nación. En general, los autores
sugieren que las autoridades y los responsables políticos pueden aprovechar esta actitud
aceptable de las personas hacia el desarrollo de servicios efectivos de telemedicina para
garantizar una mayor salud y bienestar de la población.
Asimismo, otro claro ejemplo de utilidad de la telemedicina en áreas de la medicina, tales
como la nefrología, según Al Ammary et al. (2022) se encontró heterogeneidad en la práctica
actual de la telemedicina para la donación de riñón vivo en los Estados Unidos. Se halló que
la telemedicina era principalmente utilizada por nefrólogos, cirujanos y psiquiatras/psicólogos
para la evaluación y asesoramiento del donante, mientras que los trabajadores sociales
utilizaban principalmente el teléfono y el video. Además, se descubrió que más de dos tercios
de los centros de trasplante de riñón de donantes vivos planean continuar utilizando la
telemedicina para la evaluación y/o atención posterior a la pandemia. Los autores también
señalaron que, aunque la telemedicina puede ayudar a superar algunas barreras geográficas,
financieras y logísticas, todavía existen desafíos para las personas desfavorecidas que carecen
de los medios necesarios para acceder a esta opción.
En lo referente a la urología, Symeonidis et al. (2023) revisaron la literatura existente sobre el
uso de la telemedicina en dicha área y encontraron que hay una sólida evidencia que respalda
su uso en la mayoría de los diagnósticos urológicos. La telemedicina puede ser utilizada para
realizar consultas, seguimiento de pacientes, educación médica y telementoría. La
telemedicina puede ser una alternativa segura y conveniente para los pacientes que viven en
áreas remotas o tienen dificultades para desplazarse a las clínicas en persona. Los autores
también destacan que la pandemia de COVID-19 ha acelerado la adopción de la telemedicina
en todo el mundo, lo que ha llevado a un mayor reconocimiento de sus beneficios potenciales.
Asimismo, Raina et al. (2021) encontraron que tanto los pacientes, como los proveedores de
nefrología pediátrica estaban muy satisfechos con los servicios de telemedicina durante la
pandemia de COVID-19. Los pacientes y sus cuidadores informaron que la atención virtual
era conveniente, fácil de usar y les permitía evitar el riesgo de exposición al virus. Los
proveedores también informaron que la telemedicina les permitió brindar atención continua a
sus pacientes sin interrupciones significativas en la calidad del cuidado.
Ahora bien, continuando con la misma línea, en Haití se utilizó como una solución para
mejorar el acceso a la atención médica para los niños en áreas con recursos limitados durante
las horas nocturnas. Se encontró que el servicio fue clínicamente seguro y factible, lo que
significa que no hubo problemas graves de seguridad o viabilidad durante su implementación.
El servicio mejoró significativamente el acceso a la atención médica para los niños en áreas
con recursos limitados durante las horas nocturnas. Esto es importante porque muchos niños
en estas áreas no tienen acceso a atención médica durante las horas nocturnas debido a la falta
de personal médico disponible. La entrega de medicamentos también fue efectiva y ayudó a
prevenir emergencias pediátricas al garantizar que los niños recibieran a tiempo sus
medicamentos necesarios (Klarman et al., 2022).
Otra buena experiencia en el área de pediatría, según Giannasi et al. (2022) fue la
implementación de un programa de telemedicina pediátrica en un hospital público terciario en
Brasil. Este programa fue factible debido a que se logró superar las barreras tecnológicas y de
capacitación del personal médico. Además, el programa fue bien recibido por los tutores de
los pacientes, quienes reportaron una alta satisfacción con el servicio. Se destaca que la
implementación del programa fue de bajo costo, lo que lo hace una opción viable para otros
servicios públicos en Brasil y otros países en desarrollo.
En lo referente a oncología, según el estudio presentado por Lewis et al. (2020) se encontró
que la telemedicina es una herramienta efectiva para la evaluación clínica y el cuidado del
paciente en oncología radioterápica a largo plazo, ya que les permite recibir atención médica
sin tener que viajar largas distancias. Sumado a esto, los pacientes presentaron una gran
satisfacción con las consultas de telemedicina, lo que sugiere que esta modalidad de atención
puede mejorar su experiencia. Los autores también señalaron que la telemedicina puede ser
particularmente útil para pacientes que viven en áreas rurales o desatendidas, donde el acceso
a la atención médica puede ser limitado. Así se concluye que la telemedicina tiene un gran
potencial para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de la atención médica en oncología
radioterápica.
En la misma línea anterior y corroborando lo descrito en oncología radioterápica puede ser
una herramienta valiosa para mejorar la satisfacción del paciente y del proveedor, así como
para aumentar el acceso a la atención médica. Los proveedores encuestados informaron que la
telemedicina puede ser particularmente útil para visitas de seguimiento y consultas de
pacientes con enfermedades crónicas. También es evidente que los proveedores estaban
generalmente satisfechos con el uso de la telemedicina durante la pandemia de COVID-19 y
muchos expresaron interés en continuar utilizando esta modalidad luego de finalizada la
emergencia de salud pública (Maroongroge et al., 2023).
Incluso en el mismo ámbito, Chan et al. (2021) manifestaron que la telemedicina es una
herramienta útil para abordar los efectos psicosociales y físicos del cáncer cuando se
implementa además de la atención habitual para los sobrevivientes de esa enfermedad después
del tratamiento. Hay que hacer énfasis en ciertas recomendaciones para la implementación de
la telemedicina identificando a los sobrevivientes apropiados, aumentando el compromiso con
los servicios de telemedicina y abordando las barreras existentes en la atención de
sobrevivientes. Y sugieren que se realice investigación futura sobre la eficacia de la
telemedicina en la prevención y vigilancia de recurrencias y nuevos cánceres, el manejo de
enfermedades crónicas y la promoción de la salud.
En otro ámbito del sector salud como lo es el área odontológica se encontraron hallazgos
importantes en el artículo de Su et al. (2022) en relación con que la telesalud es especialmente
útil para el diagnóstico, monitoreo e instrucción. Por ejemplo, los dentistas pueden realizar
evaluaciones y diagnósticos a través de videoconferencia o imágenes digitales enviadas por
los pacientes. De igual forma, los odontólogos pueden monitorear el progreso del tratamiento
y proporcionar instrucciones sobre cuidado oral y prevención de enfermedades dentales a
través de la telesalud. Por ejemplo, en Taiwán se ha utilizado con éxito la telesalud para
mantener los servicios dentales durante el brote de COVID-19 y mejorar las desigualdades en
salud oral. Sin embargo, algunas enfermedades dentales aún necesitan ser tratadas y seguidas
después de la telesalud. Aunque sigue siendo un desafío, el uso de la telesalud en los servicios
dentales es una dirección correcta.
Asimismo, Morishita et al. (2022) analizaron que la pandemia de COVID-19 ha llevado a un
aumento en el uso de la telemedicina en la industria dental en Japón. Los pacientes,
especialmente aquellos en el grupo de edad de 0 a 10 años, prefieren las consultas telefónicas
u online para prevenir la infección por COVID-19. Además, los pacientes entre 20 y 40 años
son más propensos a usar teléfonos inteligentes y tener acceso a la tecnología necesaria para
participar en visitas de telemedicina. Por otro lado, los pacientes mayores que no usan
teléfonos inteligentes o tabletas tienen dificultades para participar en visitas de telemedicina.
Si se suman más ramas con experiencias positivas acerca de la telemedicina se tiene el estudio
realizado por Beck da Silva Etges et al. (2022) en lo referente a la oftalmología. En esta
especialidad se comparó la utilidad percibida por los pacientes que recibieron atención
oftalmológica a través del servicio de telediagnóstico (TeleOftalmo) y aquellos que recibieron
atención presencial por un especialista en ojos. Los resultados mostraron que no hubo una
diferencia significativa en la utilidad percibida por los pacientes entre ambos grupos. Esto
sugiere que el servicio de telediagnóstico oftalmológico puede ser una alternativa viable y
efectiva para la atención presencial en términos de satisfacción del paciente. A su vez,
descubrieron que TeleOftalmo tiene el potencial de ser una estrategia de ahorro de costos para
el sistema de salud brasileño y podría ser un modelo para la implementación de servicios de
telediagnóstico en otras regiones.
En el área de cardiología, Nishath et al. (2022) descubrieron que la telemedicina puede ser
una herramienta valiosa para mejorar la atención al paciente con disección aórtica de varias
maneras. Por ejemplo, la telemedicina puede permitir una evaluación más rápida y precisa del
paciente, lo que puede ser especialmente importante en situaciones de emergencia. Además, la
telemedicina puede ayudar a reducir los costos y las barreras de acceso a la atención médica,
ya que los pacientes pueden recibir atención desde su hogar o desde una clínica local en lugar
de tener que viajar largas distancias para ver a un especialista. En el mismo sentido se ha
demostrado que la telemedicina mejora la satisfacción del paciente y reduce el estrés asociado
con las visitas al hospital. Los autores concluyen que la telemedicina tiene el potencial de
mejorar significativamente la atención al paciente con disección aórtica y otras enfermedades
cardiovasculares, como la insuficiencia cardíaca, la hipertensión y la enfermedad arterial
periférica. Vale la pena destacar que se hace énfasis en la necesidad de más investigaciones
para evaluar los beneficios y desafíos de la telemedicina en el manejo de estas enfermedades.
Otro estudio en la misma área encontró que el incremento en el uso de la telemedicina durante
la pandemia de COVID-19 se correlacionó con un aumento en la tasa de seguimiento a tiempo
después de las hospitalizaciones por problemas cardiovasculares, sobre todo en casos de
insuficiencia cardíaca. La comparativa de los días hasta el primer seguimiento indica que la
mejora se debió a que los pacientes recibieron seguimiento de manera más temprana, más que
a un aumento en la cantidad total de seguimientos. Dicho de otra manera, no hubo un cambio
significativo en la posibilidad de que los pacientes reciban seguimiento, pero los que sí lo
recibieron, lo hicieron más pronto. Estos hallazgos apoyan el uso de la telemedicina como una
estrategia efectiva para mejorar el acceso de los pacientes a seguimientos puntuales después
de hospitalizaciones cardiovasculares agudas (Tang et al., 2022).
En enfermedades como la diabetes tipo II, Russo et al. (2022) enuncian que los resultados del
estudio de pacientes con dicho padecimiento que recibieron atención a través de telemedicina
durante la pandemia de COVID-19 fueron similares a los obtenidos en aquellos que lo
hicieron en persona durante 2019. Los parámetros más importantes, como el control
glucémico, la presión arterial y el perfil lipídico, se mantuvieron estables en ambos grupos.
No hubo diferencias significativas en la tasa de detección de complicaciones a largo plazo
entre ambos grupos. Estos hallazgos sugieren que la telemedicina puede ser una alternativa
segura y efectiva para brindar atención médica a pacientes con diabetes tipo II durante
situaciones de emergencia sanitaria como una pandemia.
Otra área donde también existen estudios es sobre un programa de telemedicina realizado a la
radiología intervencionista, El estudio encontró que los servicios de telemedicina pueden ser
entregados efectivamente para pacientes de radiología intervencionista durante la pandemia
de COVID-19. Los autores evaluaron los efectos clínicos, operativos y financieros del uso de
servicios de telemedicina en un entorno académico de radiología intervencionista y
encontraron que la mayoría de las consultas se realizaron por teléfono. Los efectos clínicos se
evaluaron mediante la comparación de las tasas de visitas a la clínica antes y después de la
implementación del programa de telemedicina.
Los efectos operativos se evaluaron mediante encuestas a pacientes y proveedores para
evaluar la satisfacción con el programa y las barreras percibidas para su implementación. Los
efectos financieros se evaluaron mediante el análisis del costo-beneficio del programa. Se
encontró que el programa de telemedicina fue bien recibido por los pacientes y proveedores, y
que las visitas a la clínica disminuyeron significativamente después de su implementación. De
igual forma el programa resultó en una reducción en los costos operativos debido a una
disminución en el uso de recursos hospitalarios (McCarthy et al., 2022).
Un escenario adicional que resulta importante mencionar es el que se presenció en Rio de
Janeiro durante la pandemia COVID-19, en lo referente al tratamiento preventivo para el VIH,
llamado PrEP, que significa "profilaxis preexposición". Para Hoagland et al. (2020) la
telemedicina es una herramienta efectiva para la entrega de PrEP durante la pandemia de
COVID-19 en Brasil. Se organizaron tres tipos diferentes de teleconsultas para la entrega de
PrEP, lo que permitió a los pacientes recibir atención médica sin tener que acudir físicamente
al servicio. Se destaca que esta estrategia fue particularmente importante para garantizar el
acceso continuo a la PrEP durante la pandemia, ya que muchos pacientes podrían haber tenido
dificultades para acceder a los servicios médicos tradicionales debido a las restricciones de
movilidad y el temor al contagio. Es así como se sugiere que la telemedicina puede ser una
herramienta valiosa para mejorar el acceso y la calidad de los servicios de prevención del VIH
en Brasil y otros países afectados por la pandemia.
Otro ámbito en el que la telemedicina ha demostrado su relevancia y potencial de impacto es
en la atención a la salud reproductiva, específicamente en casos de interrupción del embarazo.
Aunque este tema puede ser sensible y controvertido, en especial en ciertos contextos como
Latinoamérica, es innegable que la implementación de la telemedicina puede contribuir a
garantizar el acceso a una atención segura y oportuna en situaciones que pueden poner en
riesgo la vida y la salud de las mujeres.
Es así como en un estudio realizado en Estados Unidos por Madera et al. (2022) se encontró
que la telemedicina puede ser una opción más asequible que los servicios de aborto en
clínicas, lo que puede ser especialmente importante para aquellas personas con recursos
financieros limitados. La telemedicina permite acceder a servicios de aborto sin tener que
visitar una clínica o un hospital, lo que puede ser especialmente importante para quienes viven
en áreas remotas o tienen dificultades para viajar. Sin embargo, es importante destacar que la
telemedicina solo debe ser utilizada bajo la supervisión de un proveedor médico calificado y
confiable, y las personas deben tener acceso a información clara y basada en evidencia sobre
la seguridad y efectividad de los medicamentos utilizados en el proceso de aborto. Es decir
que a pesar de lo recalcado en un inicio como un tema que genera controversia también se
pueden salvar vidas evitando prácticas sin supervisión de un profesional.
En el mismo sentido del párrafo anterior, un estudio realizado en Sudáfrica por Dolapo et al.
(2023) tuvo hallazgos similares, pues se encontró que la telemedicina para el aborto médico
temprano puede mejorar el acceso al aborto seguro, especialmente para las mujeres que viven
en áreas remotas o tienen dificultades para acceder a los servicios de aborto, debido a barreras
financieras. La telemedicina también puede reducir las barreras geográficas y financieras al
permitir que las mujeres reciban atención médica en línea sin tener que viajar largas distancias
o pagar por alojamiento y transporte. La telemedicina puede reducir la carga sobre los
proveedores de atención médica y las instalaciones al permitir que se realicen consultas en
línea.
En otro contexto donde la telemedicina demostró ser de gran utilidad fue en eventos
catastróficos. Vale como ejemplo el presentando por Friedman et al. (2022), donde se utilizó
el incendio forestal Tubbs en California en octubre de 2017 como caso de estudio. Esta fue
una catástrofe que afectó a miles de personas y tuvo un impacto significativo en la
infraestructura de atención médica local. Los autores examinaron cómo la familiaridad previa
con la telemedicina podría haber afectado la utilización de servicios de emergencia y
hospitalización después del desastre para ciertas condiciones sensibles a la atención
ambulatoria. Encontraron que los pacientes que estaban familiarizados con la telemedicina
antes del desastre tenían una disminución en el uso de servicios de emergencia y
hospitalización después del desastre para estas condiciones, lo que sugiere que la telemedicina
puede ser una herramienta valiosa para apoyar la recuperación de una comunidad después de
un desastre.
Además, la protección del medio ambiente es un asunto siempre presente. En este contexto,
Moncho-Santonja et al. (2022) señalan que la atención médica tradicional, especialmente en
áreas rurales, a menudo requiere que los pacientes viajen largas distancias para recibir
atención médica especializada. Estos viajes pueden generar emisiones de gases de efecto
invernadero asociadas con el transporte, como el dióxido de carbono y el óxido nitroso. Al
implementar un servicio de telemedicina, se puede reducir significativamente la necesidad de
estos viajes y, por lo tanto, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas
con la atención médica tradicional.
Sin embargo, es crucial reconocer que la implementación y adopción de la telemedicina no
está exenta de desafíos. A pesar de sus indudables ventajas, existen obstáculos técnicos,
regulatorios y culturales que pueden dificultar su eficacia y aceptación.
El uso de la telemedicina en cierto tipo de lugares del mundo todavía presenta muchas
limitantes, tal como lo manifiestan Mbunge et al. (2022) la adopción de la telemedicina y la
telesalud aún es incipiente en muchos países de África subsahariana en comparación con otros
países, a pesar de sus beneficios abrumadores para proporcionar servicios de atención médica
virtual a sistemas de salud vulnerables, especialmente en entornos con recursos limitados
durante la pandemia de COVID-19. Las barreras para la implementación efectiva de la
telemedicina en los sistemas de salud en dicha región incluyen problemas éticos, barreras
tecnológicas, barreras organizativas, barreras legales y regulatorias, barreras culturales y
barreras financieras. Estas barreras pueden dificultar la adopción y el uso efectivo de la
telemedicina en los sistemas de salud de África subsahariana.
De igual manera en un estudio realizado en China por Ma et al. (2022) se demostró que el uso
de la telemedicina por parte del personal médico chino es relativamente insuficiente. Según la
encuesta realizada en el estudio, la tasa de utilización de la telemedicina por parte del personal
médico en áreas empobrecidas de Chengkou County, Chongqing City fue del 47.1%. Además,
se encontró que los profesionales de la salud tienen relativamente poco conocimiento y
comprensión de la tecnología de telemedicina. También se descubrió que el tiempo promedio
para que los profesionales de la salud participen en servicios de telemedicina es
principalmente entre 11 y 30 minutos (64.0%), siendo el tiempo más común entre 21 y 30
minutos (32.1%).
En general, se concluyó que, aunque el gobierno chino ha apoyado financieramente con
fuerza a la telemedicina, todavía hay margen para mejorar su eficiencia real de uso por parte
del personal médico. Los problemas en la aplicación práctica de la telemedicina que son
motivo de preocupación para los profesionales de la salud chinos incluyen infraestructura,
proceso de servicio, costo y popularidad.
En el mismo sentido, en un estudio llevado a cabo en seis instalaciones de salud seleccionadas
en Ghana se encontró que la mayoría de los profesionales del rubro, en las instalaciones
seleccionadas, están listos para adoptar y usar la telemedicina. Sin embargo, también
destacaron que el éxito de la implementación y el uso de la telemedicina en los países de bajos
y medianos ingresos depende de varios factores; entre ellos, el marco político, la confianza y
la conciencia de los profesionales de la salud en la tecnología y una infraestructura confiable
de TIC. Y de igual forma, enfatizaron que muchos proyectos de eHealth en estos países son
iniciados y financiados por los gobiernos centrales y a menudo quedan sin sostenibilidad
cuando se agota el financiamiento. El estudio destaca que se pueden mejorar las posibilidades
de sostenibilidad mediante el aumento del conocimiento mediante el entrenamiento y
educación de los profesionales sanitarios (Kumasenu et al., 2023).
Concatenado con lo anterior, donde la telemedicina presenta ciertas limitaciones encontramos
el estudio realizado a centros de salud comunitarios que atienden principalmente a
inmigrantes chinos y latinos en el área de la Bahía de San Francisco, California. Es así como
Payán et al. (2022) encontraron que la implementación de la telemedicina en los referidos
centros de salud comunitarios durante la pandemia de COVID-19 fue un desafío debido a
varias barreras. Estas barreras incluyeron problemas de tecnología, como la falta de acceso a
dispositivos y conectividad confiable, así como problemas de recursos, como la falta de
capacitación y apoyo para el personal clínico. Sumado a esto, los pacientes con dominio
limitado del inglés enfrentaron desafíos adicionales para acceder a la atención médica a través
de la telemedicina debido a problemas de acceso al idioma.
Resultados
Adentrándose en el tema de la predisposición de los pacientes hacia la telemedicina, un
estudio realizado en Dongtai, China, ofrece perspectivas valiosas. Para Wu et al. (2021) la
motivación individual es un factor importante que influye en las intenciones de los pacientes
de utilizar servicios de telemedicina. Los pacientes que tienen una mayor motivación para
dicha utilización tienen más probabilidades de tener intenciones positivas hacia su uso.
Además, la salud autoevaluada también es un factor importante, ya que los pacientes que
perciben su salud como buena tienen más probabilidades de tener intenciones positivas hacia
el uso de la telemedicina. Finalmente, la autoeficacia también es un factor importante, ya que
los pacientes que se sienten capaces de utilizar la tecnología necesaria para acceder a los
servicios de telemedicina tienen más probabilidades de tener intenciones positivas hacia su
uso. Estos factores individuales pueden influir en las actitudes y comportamientos de los
pacientes en la utilización de la telemedicina y deben ser considerados al diseñar programas y
políticas para promover su adopción.
Aunque la telemedicina tiene muchos beneficios, todavía existen barreras importantes para
lograr la equidad en su acceso y uso. La brecha digital es una de las barreras más evidentes,
ya que muchas personas y comunidades no tienen acceso a la tecnología necesaria para
utilizar la telemedicina. Los proveedores de atención médica también enfrentan desafíos en la
implementación de la ella, como la falta de reembolso adecuado por parte de los pagadores
(entidades que pagan por los servicios de atención médica, como las compañías de seguros y
los programas gubernamentales de salud) y la falta de capacitación en tecnología. Para
abordar estas barreras, se sugieren soluciones como mejorar el acceso a internet y dispositivos
tecnológicos para las comunidades marginadas, aumentar el reembolso por parte de los ya
referidos pagadores y proporcionar capacitación en tecnología para los proveedores de
atención médica. También se destaca la importancia de abordar las disparidades raciales y
étnicas en el acceso a la atención médica en general, incluida la telemedicina (Udegbe et al.,
2023).
De este modo la tecnología juega un papel importante a la hora de poner en práctica a la
telemedicina, como lo manifiestan Uustal & Blackmon (2020) dado que los proveedores de
atención médica pueden necesitar invertir en más soporte de TIC para integrar nuevas
características de telemedicina en sus prácticas. Esto puede incluir la adquisición de sistemas
EMR (registros médicos electrónicos) con características de telemedicina completamente
integradas. Esto será más crítico que nunca, ya que los pacientes esperan comunicarse con sus
proveedores con mayor frecuencia a través de mensajería, correos electrónicos seguros y
portales para pacientes.
Según Su et al. (2022) la telemedicina ha sido adoptada por muchos hospitales importantes y
se ha aplicado gradualmente la digitalización e informatización en la telemedicina gracias al
avance de la tecnología de internet. Sin embargo, también mencionan que todavía hay
limitaciones en su promoción y desarrollo debido a varios factores.
La promoción y difusión del servicio de telemedicina entre los pacientes y la comunidad en
general resultan una estrategia importante para su masificación. Esto implica la realización de
campañas publicitarias, charlas informativas, folletos y otros materiales educativos que
informen a los pacientes sobre los beneficios de la telemedicina y cómo pueden acceder a ella.
Se pueden utilizar medios digitales como redes sociales, correos electrónicos y mensajes de
texto para llegar a un público más amplio. Es importante destacar que la promoción y difusión
del servicio debe ser constante y sostenida en el tiempo para lograr una mayor aceptación por
parte de los pacientes. Es decir, la promoción y difusión del servicio de telemedicina es una
estrategia clave para su masificación ya que permite informar a los pacientes sobre sus
beneficios y cómo acceder a ella, lo que puede aumentar su aceptación y uso (Gómez y
Miguel, 2022).
No es inusual observar que en otros escenarios en el ámbito salud se ha hecho uso de las redes
sociales como canal educativo; por ejemplo, la implementación de una estrategia pedagógica
que utiliza las redes sociales para fomentar la generación y difusión de contenidos de salud
confiables por parte de los alumnos de enfermería en la materia de salud pública. Los
estudiantes colaboraron en grupos, utilizando las redes sociales para intercambiar información
y conocimientos sobre temas de salud pública. Posteriormente, se midió el grado de
satisfacción de los estudiantes tras la realización de esta actividad (Rodríguez et al., 2023).
De este modo, la estrategia de utilizar las redes sociales como canales educativos que se
implementó exitosamente en el ámbito de la enseñanza de la salud pública podría adaptarse de
manera efectiva para la socialización de la telemedicina. Similar a como los estudiantes
utilizaron las redes sociales para intercambiar información y conocimientos sobre temas de
salud pública, los profesionales de la salud, pacientes y la comunidad en general podrían
utilizar estas plataformas para compartir y aprender sobre la telemedicina
Las redes sociales pueden favorecer positivamente la relación entre médicos y pacientes.
Según Cuoco de Melo y Darsa (2022) facilitan una comunicación más sencilla y accesible.
Los pacientes consiguen usar estas plataformas para plantear preguntas, agendar citas y recibir
información relacionada con su salud. Además, los médicos pueden aprovechar las redes
sociales para educar a sus pacientes en temas de salud y fomentar hábitos saludables. La
telemedicina se vincula de manera inherente con las redes sociales, ya que estas pueden
constituir el fundamento para la implementación de telemedicina preventiva.
Es evidente la posibilidad de utilizar herramientas como Instagram, historias y grupos de
Facebook para promover y educar acerca de la telemedicina. Se destaca además la necesidad
de adecuar las leyes actuales para regular el uso y expandir el alcance de la medicina a través
de las redes sociales. Se concluyó que tanto las redes sociales como la telemedicina tienen un
impacto significativo en la rutina de los médicos y en la relación médico-paciente. Es
importante que los profesionales de la salud comprendan cómo utilizar estas herramientas de
manera efectiva y ética para mejorar el cuidado del paciente.
Ahora bien, en el estudio realizado por da Cunha et al. (2020) se analizó cómo el marketing
digital puede contribuir a la expansión de la adopción de la telemedicina. Los autores
encontraron que el marketing digital puede ser una herramienta efectiva para aumentar la
adopción de la telemedicina entre los pacientes y proveedores de atención médica. Algunas
estrategias de marketing digital que pueden ser útiles incluyen la creación de contenido
educativo sobre telemedicina, el uso de redes sociales para promocionar servicios de
telemedicina y la implementación de campañas publicitarias en línea. Asimismo, destacaron
que es importante tener en cuenta las barreras culturales y tecnológicas que pueden impedir la
adopción de la telemedicina y adaptar las estrategias de marketing digital en consecuencia. Es
concluyente que el marketing digital puede ser una herramienta valiosa para aumentar la
conciencia y aceptación de la telemedicina entre los pacientes y proveedores médicos.
De igual manera, Quispe (2021) descubrió que la intervención educativa a través de Facebook
resultó eficaz para ampliar el conocimiento de los médicos residentes acerca de la
telemedicina. El estudio evidenció que los miembros del grupo de Facebook experimentaron
un incremento significativo en su entendimiento sobre telemedicina tras la intervención.
Además, se registró una satisfacción considerable por parte de los participantes respecto al
curso implementado en Facebook. En general, estos resultados sugieren que dicha red social
puede ser un recurso didáctico efectivo en el ámbito de la educación médica.
Siguiendo este hilo, Tóth (2022) encontró que el uso de las TIC es cada vez más común entre
los trabajadores sociales, pues muchos de ellos utilizan la tecnología digital y las redes
sociales para mantenerse en contacto con sus clientes en línea. Y cada vez más hay personas
que buscan asesoramiento y tratamiento en línea. También menciona que existen tratamientos
automatizados que no requieren la contribución del trabajador social, robots que ya han
aparecido en el cuidado de ancianos en el extranjero, algoritmos para prevenir el abuso
infantil y el suicidio, y realidad virtual en el tratamiento de adicciones.
Una herramienta útil de análisis dentro de este contexto también es la descrita por el profesor
Izquierdo (2022) quien expone que la sociometría puede ser valiosa en el análisis de las
interacciones y la estructura grupal en el ámbito de la telemedicina. Esta técnica, que mide las
relaciones sociales dentro de un grupo y cómo estas influyen en el comportamiento, puede
utilizarse para entender la interacción de los pacientes con los médicos por medio de las redes
sociales. Las técnicas sociométricas pueden identificar a los pacientes más influyentes en un
grupo y su relación con los demás miembros. Incluso, la sociometría puede emplearse para
evaluar la efectividad de las intervenciones en telemedicina, realizando análisis antes y
después de una intervención para determinar cambios en las relaciones sociales. En esencia, la
sociometría puede ayudar a descubrir patrones de comportamiento y relaciones sociales que
son fundamentales para la mejora de los servicios médicos a través de las redes sociales.
De conformidad a lo detallado es necesario resaltar que nuestra investigación nace de la
necesidad de comprender cómo los descubrimientos existentes en la telemedicina, los cuales
ya hemos referido en este apartado, se manifiestan y se aplican en distintos contextos y cómo
se pueden superar ciertas barreras para su masificación y adopción. Dichos hallazgos
enunciados permiten inferir lo siguiente:
Obstáculos y posibilidades: se ha verificado que la falta de acceso digital sigue
siendo un obstáculo notable, particularmente en zonas rurales y comunidades en
desventaja. A pesar de esto, hemos detectado oportunidades emergentes gracias
a asociaciones entre el sector público y privado para potenciar el acceso
tecnológico en dichos lugares.
Divulgación de la telemedicina: adicionalmente, notamos que la carencia de
información sobre las ventajas y utilidad de la telemedicina persiste como un
obstáculo principal. Sin embargo, tras ser informados mediante campañas, la
mayoría de los participantes mostró un creciente interés en experimentar con
servicios de telemedicina.
Integración de redes sociales: al emplear plataformas sociales para difundir y
enseñar sobre telemedicina, se registra un aumento considerable en su
aceptabilidad y empleo entre los involucrados.
Interacción entre médico y paciente: a diferencia de lo que se podría asumir,
se determina que la telemedicina, respaldada por métodos comunicativos
efectivos, tiene el potencial de consolidar la conexión entre el médico y el
paciente.
Por lo tanto, la presente investigación arroja luz sobre los desafíos y las posibilidades actuales
de la telemedicina, tomando como base hallazgos anteriores, pero ofreciendo un enfoque
renovado con base en información reciente. Esta investigación es crucial para aquellos
encargados de elaborar políticas y profesionales de la salud que desean crear tácticas más
eficaces para el despliegue y difusión de la telemedicina en el contexto contemporáneo.
Conclusiones
Uno de los beneficios más importantes es el acceso mejorado a atención médica para personas
que viven en áreas remotas o rurales, donde puede ser difícil o costoso acceder a servicios
médicos especializados. Otro beneficio importante es la reducción del costo del cuidado
médico tanto para pacientes como para proveedores. La telemedicina puede reducir los costos
asociados con las visitas al consultorio, como el transporte y el tiempo perdido en el trabajo.
También puede reducir los costos para los proveedores al permitirles atender a más pacientes
en menos tiempo.
A su vez, la telemedicina también puede mejorar el seguimiento y monitoreo de pacientes
crónicos o con enfermedades graves, lo que puede mejorar su calidad de vida y reducir las
hospitalizaciones innecesarias. De igual forma puede aumentar la eficiencia en el uso del
tiempo para los profesionales médicos, lo que les permite atender a más pacientes en menos
tiempo (Haleem et al., 2022). En general, la telemedicina tiene el potencial de mejorar
significativamente el acceso a atención médica y reducir los costos asociados con ella, lo que
podría tener un impacto positivo en la salud pública y mejorar la calidad de vida de las
personas.
Las citas a distancia presentan beneficios potenciales para los pacientes, incluyendo la
eliminación de los costos y las molestias asociadas con el desplazamiento. Además, brindan la
oportunidad de recibir atención médica de manera puntual y según sea necesario. En términos
del sistema de salud, las consultas a distancia otorgan al sistema habilidades para brindar una
atención al paciente más eficiente en términos de costo (Gómez Rivas et al., 2020).
Aunque hay una creciente tendencia hacia el uso de la telemedicina en la atención médica,
aún no está claro cómo afecta a los resultados del paciente y a la satisfacción del paciente en
comparación con los modelos tradicionales de atención médica (Blount et al., 2023). Y a
pesar de que la telemedicina se está reconociendo cada vez más como una estrategia para
reducir las desigualdades en la atención sanitaria, su adopción es baja en ciertos grupos,
especialmente en aquellos con desventajas socioeconómicas. La telemedicina puede agravar
las brechas de inequidad en las comunidades con acceso restringido a la tecnología digital o
con un nivel bajo de competencia digital, como los adultos mayores, las minorías raciales, los
pacientes de escasos recursos, los habitantes de áreas rurales o aquellos con un dominio
limitado del idioma. Es fundamental fomentar el acceso igualitario a la atención médica a
distancia y establecer medidas para atenuar estas inequidades (Tong et al., 2022).
A medida que se llega al final de este análisis, es imprescindible destacar una deficiencia
notable en el campo de la telemedicina: la falta de una comunicación y marketing eficaces. A
pesar de las innegables ventajas y avances que la telemedicina puede ofrecer, su adopción y
aceptación a gran escala pueden verse obstaculizadas si no se implementan estrategias de
comunicación y marketing apropiadas y efectivas.
Resulta evidente que, aunque hay ejemplos alentadores de una efectiva comunicación y
marketing en el ámbito de la telemedicina, estos esfuerzos necesitan ser ampliamente
potenciados. Por ejemplo, en Quito, Ecuador, se propone la creación de una empresa de
telemedicina enfocada en el control y prevención de pacientes crónicos, convalecientes y
adultos mayores. Para su lanzamiento, se empleará la estrategia de descreme rápido,
combinando precios altos y una intensiva publicidad informativa para destacar los beneficios
del servicio a su público objetivo. Adicionalmente, se utilizarán técnicas de marketing digital,
como redes sociales, publicidad en línea y marketing por correo electrónico, para
promocionar sus servicios y alcanzar a su público de manera eficiente. En resumen, la
empresa combinará estrategias tradicionales y digitales para potenciar su alcance y atraer a
aquellos consumidores dispuestos a pagar por su innovador servicio (Burgaleta y Jácome
Ayala, 2020). Sin embargo, estos son solo los primeros pasos y deben expandirse y
fortalecerse para impulsar verdaderamente la telemedicina al primer plano del cuidado de la
salud.
Por último, un dato no menor es que telemedicina puede ser integrada con tecnologías
emergentes de la industria 4.0, como big data, Internet De las Cosas, inteligencia artificial y
5G, para mejorar la prestación de servicios de salud a nivel mundial. Por ejemplo, el uso de
big data puede ayudar a los profesionales médicos a analizar grandes cantidades de datos para
identificar patrones y tendencias en la salud de los pacientes. El Internet de las Cosas puede
permitir que los dispositivos médicos se comuniquen entre sí y con los profesionales médicos
para proporcionar una atención más eficiente y personalizada. La inteligencia artificial puede
ayudar en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, mientras que la tecnología 5G puede
mejorar la velocidad y calidad de las comunicaciones en tiempo real entre pacientes y
profesionales médicos. La integración de estas tecnologías emergentes con la telemedicina
tiene el potencial de revolucionar la manera en que se prestan los servicios de salud en todo el
mundo (Ramírez et al., 2020).
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Copyright (2023) © Freddy Giovanni Zúñiga Vásquez, Diego Alejandro Mora Poveda,
Edison Manuel Arroba Freire y Ibeth Aracely Molina Arcos
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