El valor social es el beneficio del producto para la sociedad y se lo considera como la
utilidad derivada de la capacidad de ayudar en resolver los problemas sociales, como la
autoconfianza y el estatus. Según la teoría de la norma subjetiva el deseo de los
individuos por agradar y para alcanzar aceptación social, podrían llevar a la obligación,
la interacción y la posición social que pueden incluir las expectativas de la sociedad. En
forma similar se dice que el valor social de los productos verdes es el beneficio recibido
por la influencia del grupo social, la presión y el influjo para consumir productos
ecológicos (Biswas & Roy, 2015). En este caso serían las carnes producidas de manera
sostenible y que se comercializan en las carnicerías de la ciudad de Machala. Puesto que
para los consumidores la afiliación social es importante, debido a que los incentiva a
comportarse de igual forma que los de su clase social; de igual manera, a la hora de
consumir comprarán aquellas marcas que se identifican con ellos y por tal motivo les
otorga estatus; ellos piensan que al comprar carnes ecológicas están llevando un estilo
de vida sostenible que les entrega identidad social (Montes, 2021).
Según algunos analistas, a los consumidores les agrada envolverse en el consumo
sostenible debido a inclinaciones personales o responsabilidad social; esto fragmenta el
valor social en dos magnitudes, que son; valor de identidad social y valor de
responsabilidad social (Kumar & Ghodeswar, 2015). Entonces se puede decir que la
decisión de elección, la tensión social, el criterio del grupo social y el influjo de los
compañeros son aspectos importantes a la hora de adquirir productos con acreditación
verde.
Para concluir cabe recalcar, que una de las industrias más contaminantes del mundo es
la cárnica, la misma que ha causado el deterioro ambiental y a su vez ha estimulado la
inclusión de carnes ecológicas en la dieta de los consumidores, debido a que son
alimentos que contribuyen a la preservación del planeta (Kumar & Ghodeswar, 2015).
Los consumidores se involucran en el consumo verde aportando con la ganadería
ecológica, pues se evitan todo tipo de químicos y pesticidas que contaminan el
ambiente; también se reduce la deforestación porque se emplean campos naturales. Se
limita el uso de tierras para la ganadería porque los animales se alimentan de hierbas del
campo. Además disminuye el uso de combustible por desplazamientos de materias
primas y animales, puesto que la producción es menor y más selecta.
1.7 Valor emocional
El valor emocional es una extensión sociopsicológica que depende de la capacidad de
un producto para avivar el interés o afecto. De esta manera el producto obtiene un valor
emocional cuando se afilia con sentimientos particulares o cuando tiene la capacidad de
precipitar o perpetuar esos sentimientos (Valdés, 2013).
Resulta necesario decir que, en cuanto al consumo verde, el valor emocional se conoce
como la asociatividad de sentimientos y emociones con el consumo de productos
verdes. También se lo define como el valor percibido procedente de la emoción de
efervescencia o de la situación afectiva, asociado a la disponibilidad de los productos
verdes (Sangroya et al., 2020). La sensación que los individuos experimentan al
consumir un determinado producto puede provocar tanto sentimientos positivos como
negativos; en el caso de los productos verdes, concretamente las carnes ecológicas, los
consumidores tienen la sensación de que al comprarlas están aportando al cuidado del
medio ambiente y esto los hace ser buenas personas (Ciendúa y Chavarro, 2018).