Los efectos de la pandemia covid-19 causaron un fuerte impacto en la producción de
calzado mexicano, la cual se aproximó a los 150 millones de pares anuales en el año
2020, es decir, un 72% de la producción normal nacional. La estimación de la
producción de calzado se redujo en un 20%, lo que implicó una pérdida en la
facturación de 5 millones de pesos. Durante la pandemia el sector no fue considerado
prioritario para el gobierno central; ello ocasionó que su reactivación de actividades
fuese muy lenta y escasa económicamente (Revista Serma, 2020).
En Colombia, el covid-19 provocó la caída del 31.7% de las ventas. Según la
Asociación Colombiana de Industriales del Calzado (ACICAM), el mercado del calzado
generó $ 939 millones de dólares en ventas para el año 2020; no obstante, en ese
periodo se denotaron cambios en los hábitos de los consumidores y sobresalió la
preferencia por el calzado cómodo para el teletrabajo. Dicha tendencia favoreció de
manera significativa a las internacionales enfocadas en el calzado deportivo como:
Adidas (7%) y Nike (4%). Además, las ventas en las plataformas digitales subieron un
50% en la temporada de confinamiento (Solórzano, 2021).
Antes de la pandemia, la industria del calzado ecuatoriano tuvo un promedio de ingresos
por $ 560 millones de dólares en ventas anuales; no obstante, la falta de liquidez en las
pequeñas y medianas empresas y sumado al ingreso de calzado de China y Colombia han
desestabilizado el crecimiento del consumo local (Parra, 2015). Según informes de SRI,
en el Ecuador se registró para el año 2019 un total de ventas de $ 138,4 millones de dólares
por parte de las empresas que se dedican a la fabricación de calzado, botines y demás
actividades relacionadas. Un 54,4% correspondió a la provincia de Tungurahua donde se
registra mayor concentración de dicha actividad (Sánchez et al., 2020).
La Cámara Nacional del Calzado (CALTU) reveló que, en el año 2020, la provincia de
Tungurahua tuvo una disminución del 80% en su producción en comparación al año
anterior. Además, sus ventas se vieron afectadas por la pandemia en un 90%. Según las
fuentes industriales en el Ecuador, la producción aproximada de zapatos es de 30
millones de pares anuales y la provincia de Tungurahua tiene una participación del 60%.
Las consecuencias de la pandemia han provocado el cierre de fábricas, talleres y
pérdidas de empleo, lo cual ha generado incertidumbre frente a un futuro impredecible
(SERMA, 2020). Para el año 2021, CALTU pretende reactivar la industria del calzado a
través de la creación de la plataforma de comercio electrónico para captar ventas
nacionales e internacionales (El Heraldo, 2021).
Por tal razón, la importancia del estudio en el sector del calzado pretende incrementar el
nivel de ventas a través de un gasto necesario en marketing, que consecuentemente se
convertirá en una inversión a largo plazo. Por ello, el presente artículo tiene por objetivo
determinar el efecto financiero de la inversión publicitaria sobre las ventas del sector del
calzado en la provincia de Tungurahua. El estudio cuantitativo analizó la correlación del
gasto publicitario y las ventas de dicho sector mediante la extracción de los estados
financieros declarados en la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros
correspondiente a los años 2016 al 2020.
La estructura de la investigación se conforma de la siguiente manera; la introducción
posee una contextualización global, regional y nacional acerca de la problemática
surgida en el sector del calzado provocado por la pandemia covid-19 y las secuelas que
hoy en día tiene que afrontar para su reactivación. En el desarrollo se analizaron los