Apoyados en el trabajo de Saileman (2021), se evidenció que en los adultos mayores fue un
gran estresor que afecto de manera negativa a la salud mental, en donde fueron entrevistados
201 ancianos. Para ello se tomaron en cuenta distintas variables como edad, sexo, estado
civil, irritabilidad, depresión, ansiedad y estrés. La información se recolectó mediante una
entrevista, la Escala de Irritabilidad, Depresión y Ansiedad de R.P. Snaith y la escala de
calificación de estrés, dando como resultado que el aislamiento social afectó la salud mental
de adultos mayores, con respuestas emocionales que incluyeron ansiedad leve y trastorno
depresivo y altos niveles de estrés.
Basado en un estudio de una muestra de 286 participantes de una media alta en adultos
mayores con (214 hombres y 72 mujeres) (Cruz, 2021), el impacto a corto plazo de los
factores de riesgo cardiopulmonar en la calidad de vida de pacientes hospitalizados infectados
con Covid-19, dio como resultado que en adultos mayores, en donde tener factores de riesgo
cardiovasculares como diabetes, presión arterial alta, obesidad y antecedentes de enfermedad
cardiovascular, se asoció con un mayor impacto negativo a corto plazo en la calidad de vida
de los pacientes que superan una enfermedad aguda moderada a grave debido al coronavirus.
Gracias a la investigación del programa Amachay se da a conocer la relación entre los niveles
de ansiedad y depresión en adultos mayores, en el contexto de la pandemia Covid-19, por
medio de un estudio básico, prospectivo, transversal y relacional, con una muestra de 127
adultos mayores, encuestados a cuestionarios con variables rasgo y herramientas de escala de
ítems para variables ansiedad y 30 entradas para variables depresivas. Los resultados se
presentan de forma descriptiva y se utilizó la prueba Rho de Spearman, lo cual determinó que
existía una correlación positiva entre las dos variables analíticas, a mayor presencia de
niveles de ansiedad, mayor nivel de depresión en los adultos mayores, generando así un
sistema de relación mutuo (Mena et al., 2020).
A su vez, Almeida et al. (2020), con su investigación de tipo descriptivo transversal
prospectivo, diseño no experimental, de enfoque cuantitativo, pudieron determinar el nivel de
comprensión sobre las medidas de prevención del Covid-19 y la capacidad de autocuidado de
los adultos mayores. Al aplicar dos cuestionarios, uno sobre comprensión de medidas para
prevenir el COVID19 y otro sobre capacidad de autocuidado del adulto mayor, se obtuvo
que del 100% (40) de la muestra de estudio respecto al conocimiento en medidas de
prevención del COVID-19, el 42.5% tiene un conocimiento medio, el 35% alto conocimiento
y el 22.5% conocimiento bajo; referente a la capacidad de autocuidado, el 50% capacidad de
autocuidado medianamente adecuada, el 32.5% una capacidad de autocuidado adecuada y el
17.5% una capacidad de autocuidado inadecuada, lo que como conclusión nos muestra que el
mayor porcentaje de adultos mayores presentan nivel de conocimiento y capacidad de
autocuidado medianamente adecuados (Almeida et al., 2020).
Por su parte, Marín (2020) sostiene que la depresión es un tema de gran importancia a nivel
mundial, esta se define como un trastorno mental que frecuentemente provoca discapacidad
psíquica o enfermedad mental, afectando el estado emocional de las personas mayores de
edad, mientras que el Covid-19 es una infección también provocada por el nuevo
coronavirus, logrando un gran impacto mundial lo convierte en un verdadero problema de
salud pública. La investigación del autor mencionado anteriormente tuvo como objetivo
principal poder determinar la relación entre depresión y Covid-19 en adultos mayores del
entorno,basado en un estudio es no experimental, trans-descriptivo, a través de un enfoque
cuantitativo. Dejando ver que en los resultados se evidencia que 65,71% de los adultos
mayores presentan posibilidad de depresión, un 32, 86% tiene depresión, y se comprobó que